lunes, 13 de octubre de 2014

En estos días lluviosos una se para a pensar... Aveces nos obsesionamos tanto con algo que no nos damos cuenta de lo que tenemos a nuestro alrededor que tal vez antes nada fuese como ahora, tal vez fuese mil veces mejor, lo era, pero hay que mirar a nuestra derecha y a nuestra izquierda, no lo tengo a él, es verdad, quizás no lo vuelva a tener (duele inmenso pensar en esta posibilidad), quizás mi ilusión no vuelva, se quedó allí, a su lado... Pero tengo a personas maravillosas a mi vera, nunca pensé que me iban a apoyar tanto, son increíbles, para mi siguen siendo esos niños da hace diez años, los que iban conmigo a todos lados, los que jugaban al escondite conmigo y los que me enseñaban a sonreír todos los días. Que es maravilloso ver que después de nueve años se siguen acordando de ti y te siguen apoyando, que he llegado a la conclusión de que nada es tan malo como parece y que a lo mejor lo bueno fue aún mejor de lo que yo pensaba.